Bautismos

El sábado 23 recibieron el Bautismo los niños: Julia, Dante, Benjamín, Nerón, Jazmín, Margarita, Anneley, Delfina, Francisco, Misael, Constanza, Gianna Franchesca, Bautista Sebastián, Catalina y Emilia.

Que el don de la fe que han recibido de parte de Dios estos niños en  este día tan especial, se acreciente cada día más guiados por sus padres y padrinos.

San Lucas

10 datos que tal vez no conozcas sobre San Lucas

San Lucas dibujando a la Virgen / Crédito: Dominio Público

San Lucas dibujando a la Virgen / Crédito: Dominio Público

Este 18 de octubre es la fiesta de San Lucas Evangelista, pero ¿quién era y qué sabemos de él? En esta nota presentamos 10 importantes datos sobre su vida.

1) El nombre San Lucas se menciona en tres pasajes de la Biblia

A San Lucas se le menciona en tres pasajes de la Escritura:

  • En Colosenses 4:14, San Pablo escribe: “Reciban los saludos de Lucas, nuestro querido médico, y de Demas”.
  • En 2 Timoteo 4:11, Pablo escribe: “Solamente Lucas está conmigo. Toma contigo a Marcos, pues me será muy útil para el ministerio”.
  • Y en Filemón 23-24, Pablo escribe: “Te saluda Epafras, mi compañero de cautividad en Cristo Jesús, y también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis ayudantes”.

Dado que Lucas se menciona en tres cartas, podemos inferir que fue un compañero frecuente de San Pablo. También participó en sus labores, ya que se le conoce como uno de sus  “colaboradores”.

El hecho de que San Pablo diga, en su última carta, que “Lucas solo está conmigo” sugiere que fue un compañero particularmente cercano y fiel.

Finalmente, la referencia a Lucas como “el médico amado” indica que su “trabajo diario” (en oposición a sus esfuerzos apostólicos) era como médico.

2) Escribió el tercer Evangelio y Hechos de los Apóstoles

San Lucas es identificado por la tradición temprana (siglo II) como el autor del tercer Evangelio y como el autor del libro de los Hechos de los Apóstoles.

También pudo haber tenido un papel en la composición de algunas de las cartas atribuidas a San Pablo.

Incluso, si solo escribió el tercer Evangelio y los Hechos, ¡todavía escribió más del Nuevo Testamento que cualquier otro autor! Ambos textos suman casi 38 mil palabras, o el 24% de todo el Nuevo Testamento.

3) El Evangelio que escribió es sinóptico

El Evangelio de San Lucas es uno de los tres “Evangelios sinópticos”, lo que significa que cubre gran parte del mismo territorio que los de San Mateo y San Marcos.

Como resultado, si el Evangelio de Lucas no se hubiera escrito, todavía habría una gran parte de la historia de Jesús que se habría conservado (no solo por Mateo y Marcos, sino también por Juan). Sin embargo, hay ciertas cosas que solo Lucas registra.

Bautismos

El sábado 10 de octubre recibieron el Sacramento del Bautismo los pequeños: Julián, Marie Grace, Sofía Valentina, Martina Dilaila, Benjamín, Tomás, Gadyel Alí, Amaia Paula, Valentín, Bruno, Lara y
Francisco.

Damos la bienvenida a estos nuevos hijos tuyos Señor, que tu luz ilumine sus pequeñas vidas para que sean testigos de tu gran amor.

Octubre: mes del Santo Rosario

Hoy se inicia el mes del Santo Rosario

Hoy se inicia el mes del Santo Rosario

Este 1 de octubre la Iglesia inicia la celebración del mes del Santo Rosario, una oración querida por muchos santos a lo largo de la historia y que fue difundida por Santo Domingo de Guzmán por petición de la Santísima Virgen María.

Según cuenta la historia, en la antigüedad romanos y griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses, como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa «corona de rosas».

Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que marchaban al coliseo romano para ser martirizadas, llevaban sobre sus cabezas coronas de rosas como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones para ir al encuentro de Dios. Estas rosas eran recogidas en las noches por los cristianos, quienes recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso de las mártires.

La Iglesia recomendó rezar este rosario recitando los 150 salmos de David, sin embargo, esto solo la seguían las personas cultas, pero no la mayoría de los fieles. Ante esto, se sugirió que quienes no supieran leer, reemplazaran los salmos por 150 Avemarías divididas en quince decenas. A este “rosario corto” se le llamó “el salterio de la Virgen”.

Siglos después, específicamente en 1208, se cuenta que la misma Virgen María enseñó a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores (dominicos), el rezo del Rosario.

El santo español se encontraba entonces en el sur de Francia luchando contra la herejía albigense. Un día, en la capilla que estaba en Prouille, le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.

La Virgen se le apareció sosteniendo un rosario y le enseñó a recitarlo. Luego le pidió que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.

Santo Domingo de Guzmán salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito porque muchos albigenses volvieron a la fe católica.

Años después, el 7 de octubre de 1571, tuvo lugar la batalla naval de Lepanto, cuando la cristiandad era amenazada por los turcos. Ante el inminente peligro, el Papa San Pío V pidió días antes a los fieles que rezaran el rosario pidiendo por las fuerzas cristianas.

Cuenta la historia que el Pontífice estaba en Roma despachando asuntos cuando de pronto se levantó y anunció que sabía que la flota cristiana había triunfado. Ordenó el toque de campanas y una procesión. Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia de la victoria. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre.

Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de Octubre y algunos dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes.

Durante siglos los fieles rezaron el rosario dividido en quince misterios: gozosos, dolorosos y gloriosos. Sin embargo, en octubre de 2002 fue presentada la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae, en la que San Juan Pablo II añadió el rezo de cinco “misterios luminosos”, centrados en la vida pública de Jesús.

El Santo Rosario ha sido la oración preferida de muchos santos y pontífices. Así, en octubre de 2016 el Papa Francisco afirmó que “el Rosario es la oración que acompaña siempre mi vida; también es la oración de los sencillos y de los santos… es la oración de mi corazón”.

Santa Faustina Kowalska

Santa Faustina Kowalska

Santa Faustina nació en la aldea de Glogoviec, en Swinice Varckie, Polonia, el 25 de agosto de 1905. Fue bautizada dos días después con el nombre de Elena Kowalska, en la Iglesia de San Casimiro. Sus padres tuvieron 8 hijos (Elena es la tercera), a quienes criaron con mucha disciplina, siendo gran ejemplo de vida espiritual. A muy temprana edad, Elena fue llamada a hablar con el cielo. Una indicación de este hecho fue un sueño que ella tuvo a la edad de 5 años. Su madre recuerda que en esa época Elena dijo a su familia. “Yo estuve caminando de la mano de la Madre de Dios en un jardín precioso”. Muchas veces, aún antes de los siete años, la niña se despertaba durante la noche y se sentaba en la cama. Su mamá veía que estaba rezando, y le decía que regresara a dormir o terminaría perdiendo la cabeza. “Oh, no madre”, Elena le contestaba, “mi ángel guardián me debe haber despertado para rezar.”

Elena tenía aproximadamente 9 años cuando se preparó para recibir los sacramentos de la Confesión y la Comunión en la Iglesia de San Casimiro. Su madre recuerda que antes de dejar la casa en el día de su Primera Comunión, Elena besó las manos de sus padres para demostrar su pena por haberles ofendido. Desde aquél entonces, se confesaba todas las semanas; cada vez rogaba a sus padres perdón, besándoles las manos, siguiendo una costumbre Polaca. Esto lo hacía a pesar de que sus hermanos y hermanas no le imitaban.

San Francisco de Asís

San Francisco de Asís

Nació en Asís (Italia), en el año 1182. Después de una juventud disipada en diversiones, se convirtió, renunció a los bienes paternos y se entregó de lleno a Dios. Abrazó la pobreza y vivió una vida evangélica, predicando a todos el amor de Dios. Dio a sus seguidores unas sabias normas, que luego fueron aprobadas por la Santa Sede. Fundó una Orden de frailes y su primera seguidora mujer, Santa Clara que funda las Clarisas, inspirada por El.

Ciertamente no existe ningún santo que sea tan popular como él, tanto entre católicos como entre los protestantes y aun entre los no cristianos. San Francisco de Asís cautivó la imaginación de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la pureza y fuerza de un testimonio radical. Llegó a ser conocido como el Pobre de Asís por su matrimonio con la pobreza, su amor por los pajarillos y toda la naturaleza. Todo ello refleja un alma en la que Dios lo era todo sin división, un alma que se nutría de las verdades de la fe católica y que se había entregado enteramente, no sólo a Cristo, sino a Cristo crucificado.

Los Ángeles Custodios, nuestros protectores

Hoy celebramos a nuestros protectores, los Ángeles Custodios

Hoy celebramos a nuestros protectores, los Ángeles Custodios

Hoy, 2 de octubre, celebramos a los Santos Ángeles Custodios. “Todo fiel tiene junto a sí un ángel como tutor y pastor, para llevarlo a la vida”, decía San Basilio refiriéndose al ángel custodio. Esas palabras nos recuerdan que Dios ha dispuesto para cada uno de nosotros un protector con la misión específica de acompañarnos y guiarnos a lo largo de nuestra vida, desde el momento en que fuimos concebidos hasta la hora de la muerte. Nuestro ángel custodio no nos abandona ni se aleja, aunque generalmente no seamos conscientes de su presencia. Por eso, es una santa costumbre que cada 2 de octubre recordemos y celebremos la Fiesta de los Ángeles custodios, nuestros guardianes.

La palabra “ángel” proviene del griego antiguo y significa “mensajero”, “el que lleva un encargo”. La Sagrada Escritura da cuenta de la existencia de los ángeles y cómo, en momentos cruciales de la historia de la salvación, ellos han aparecido con el propósito de llevar a cabo una misión especial dada por Dios. Son creaturas, como nosotros, pero que gozan de una condición particular.

Los ángeles custodios son esos espíritus celestiales de los que habla el Salmo 90: «A sus ángeles ha dado órdenes Dios para que te guarden en tus caminos»; y de los que también da cuenta el Evangelio cuando, por ejemplo, Jesús dice de ellos: «Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus Ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial» (Mt. 18,10).

San Agustín dice respecto a ellos: «El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel».

Dice, además, el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC, 329): «Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan «constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mt 18, 10), son «agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra» (Sal 103, 20)”».

La Iglesia celebra la Fiesta de los Ángeles Custodios desde el siglo XVII. Dicha celebración fue instituida por el Papa Clemente X.

Santa Teresita del Niño Jesús

Hoy celebramos a Santa Teresita del Niño Jesús, patrona universal de las misiones

Hoy celebramos a Santa Teresita del Niño Jesús, patrona universal de las misiones

Cada 1 de octubre recordamos a Santa Teresita de Lisieux o, simplemente, Santa Teresita del Niño Jesús, religiosa carmelita descalza, nacida en Francia, quien vivió durante el último cuarto del s. XIX.

«Quiero pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra” es quizás la frase que identifica mejor a Santa Teresita, porque expresa muy bien su belleza y su sencillez. Aquellas palabras, al mismo tiempo, encierran una profundidad inusitada: retratan perfectamente su visión de la vida, sostenida en una fe y confianza inmensas, anclada en un corazón lleno de ternura y amor por Cristo. Santa Teresita -aun habiendo sido monja de clausura- es considerada patrona de las misiones y ostenta el título de Doctora de la Iglesia.

María Francisca Teresa Martin Guérin -nombre de pila de la santa- vivió solo 24 años: nació el 2 de enero de 1873 (Normandía, Francia) y murió el 30 de septiembre de 1897 (Lisieux, Francia). Su vida estuvo caracterizada por su austeridad, lejos de los reconocimientos y el ruido del mundo. Murió casi en el anonimato y a su funeral, en el antiguo cementerio de Lisieux, no asistieron más de 30 personas. Por eso, puede que sorprenda a algunos que esta jovencita haya podido dejar uno de los testimonios de amor más excepcionales a la Iglesia y el mundo.

Una de las formas más sencillas para acercarse y comprender el legado de esta santa es a través de “Historia de un alma”, un libro que reúne sus escritos personales, y que fuera publicado un año después de su muerte. Se trata, sin duda, de un texto que refleja muy bien lo que sucede en un alma que ha sido transformada y que está completamente enamorada de Jesús.

Santa Teresa de Lisieux fue canonizada el 17 de mayo de 1925 por el Papa Pio XI, y proclamada Doctora de la Iglesia por San Juan Pablo II el 19 de octubre de 1997. El Papa Peregrino dijo aquella vez: “Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz es la más joven de los ‘Doctores de la Iglesia’, pero su ardiente itinerario espiritual manifiesta tal madurez, y las intuiciones de fe expresadas en sus escritos son tan vastas y profundas, que le merecen un lugar entre los grandes maestros del espíritu… El deseo que Teresa expresó de pasar su cielo haciendo el bien en la tierra sigue cumpliéndose de modo admirable. ¡Gracias, Padre, porque hoy nos la haces cercana de una manera nueva, para alabanza y gloria de tu nombre por los siglos!”, concluyó San Juan Pablo II.