Hace un año atrás viajábamos a Tostado para ser parte de la fiesta de la Ordenación Sacerdotal del P. Néstor Valladares. Para el pueblo cristiano siempre es motivo de agradecimiento cuando Dios permite continuar en uno de sus hijos la continuidad de la Eucaristía, nuevas manos consagradas para llevarnos a Cristo.
Gracias Padre Néstor.
Lo recordamos con las otos de la primera Misa.