La Palabra de Dios nos dice este Domingo:
«Todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado»(Lc 14,11). Decía Teresa de Ávila: HUMILDAD es VERDAD. “Si alguien se imagina ser algo, se engaña, porque en realidad no es nada”(Gal 6,3), por eso “el soberbio es un mentiroso”. Por otra parte, la palabra que emplea el Nuevo Testamento para indicar el acto de humillarse significa literalmente TENDER HACIA ABAJO. Dios es humildad porque desde la posición en que se encuentra no puede hacer otra cosa que «BAJAR»(subir no puede porque no hay nada por encima de El). En nuestro caso, nunca bajamos de una altura real, como hizo Jesús, sino de una «falsa altura» a la que subimos indebidamente por el orgullo o la presunción. Pidamos al Señor ser como EL AGUA, que desde la posición en que se encuentra, «tiende siempre a descender, y hasta que no ocupa el puesto más bajo, no para!!». Feliz domingo!!!
