La Palabra de Dios nos dice este Domingo:
«¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos»(Lc 10,3). SER ENVIADOS hace a nuestra identidad de cristianos!! Y nos recuerda que “no vamos por nuestra cuenta”, LA MISIÓN SE ORIGINA EN JESUCRISTO. Una nota importante: “como a ovejas en medio de lobos», en aparente desventaja, porque la eficacia de la misión no está en nuestras fuerzas, capacidades o experiencias humanas, sino EN ÉL. Ahora bien, ante la “agresividad de los lobos”, pueden surgir dos actitudes incorrectas: el “miedo paralizante” o el reaccionar con la “misma actitud violenta de los lobos” y Jesús apacienta ovejas no lobos!!; por eso somos enviados con la MANSEDUMBRE de las ovejas. LA MANSEDUMBRE NO ES DEBILIDAD, sino un modo de presentarse ante el otro, un modo de relacionarse, contrario a la agresividad. La mansedumbre no impone, propone, invita… La mansedumbre, no es violenta, deja libre al otro, lo espera, lo respeta. La mansedumbre confía en la fuerza de la verdad, sabe que a la corta o a la larga siempre triunfa. Feliz Domingo!!!
