La Palabra de Dios nos dice este Domingo:
«El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios» (Lc 9,62). Cuando se toma la decisión de seguir los pasos de Jesús, se “ha puesto la mano en el arado”. Si después empezamos a “mirar hacia atrás” lamentando con nostalgia lo que hemos abandonado o renunciado, nuestra opción se debilita, generando un “seguimiento light” que imposibilita vivir y anunciar la belleza del Reino de Dios. El riesgo de PONER LA MIRADA MÁS EN LO QUE HEMOS DEJADO QUE EN LO QUE HEMOS INICIADO es una tentación frecuente!! Jesús, ayúdanos a mirar siempre hacia adelante, a mirarte siempre a Ti!!! Feliz Domingo!!!
