Reflexión del Evangelio (Padre José Luis)

La Palabra de Dios nos dice en la fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo:
“..la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi Cuerpo” (1 Cor 11,23-24). No basta reconocer LA PRESENCIA REAL de Jesús en la eucaristía; cuantos teólogos “saben todo” sobre este misterio, pero “nunca han experimentado” esa presencia. Esto es un “don de Dios”, no una conquista de la mente humana. Cuando alguien es atrapado por la grandeza y bondad de Dios, vive UN SENTIMIENTO DE PRESENICA, una percepción (no solo una idea) de que él está presente, aquí y ahora (San Gregorio de Niza). Es como una chispa de luz que se enciende en el corazón creyente, reconociendo su presencia (análogo a lo que vivieron los discípulos de Emaús cuando Jesús les partió el pan: “los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron”). Ahora bien, hay algo que depende de nosotros: el silencio y recogimiento ante Jesús en la eucaristía!! Nos animamos? Feliz Domingo!!!

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