que nos diste una verdadera lección de vida cristiana
llevada hasta el heroísmo, hasta el martirio,
hasta la más plena identificación con Cristo.
Tú, que fuiste dotado de virtud y sabiduría,
y que por tu gran caridad mereciste ser llamado padre de los pobres
y angustiados, y por los prodigios y milagros
que obraste conseguiste la veneración de todos.
Tú que impartiste bendiciones a tantos matrimonios
y por ello es que eres el Patrono de los enamorados
y eres protector de los hogares y del amor conyugal,
quiero suplicar tu ayuda, intercede ante María Santísima
y su adorado Hijo Jesús para que bendigan mi unión y me concedan:
Que siempre estemos pendientes el uno del otro
y que nos tratemos con cariño y atención.
Que las grandes y pequeñas diferencias
no nos lleven al desamor y a la crisis.
Que entre nosotros siempre exista un equilibrio
para que no aumenten las desavenencias.
Que los disgustos y decepciones no cambien
nuestras metas y aspiraciones.
Que la pasión y la convivencia
estén siempre presentes en nuestra vida.
Que nuestros pensamientos sean positivos
para que la comunicación y la comprensión sean mutuas.
Que los celos, auténticos o infundados, no perturben nuestro amor
y nunca pensemos ni queramos ser infieles.
Que la envidia, maldad, rencor o celos de otras personas
jamás puedan separar y dañar nuestro amor.
Que los problemas materiales, laborales y económicos
no sean causa de distanciamiento, y podamos manejarlos y resolverlos juntos.
Que gocemos de salud para vivir plenamente nuestro amor.
San Valentín haz que el amor y la unión que hoy sentimos
sea para siempre y nada nos separe jamás y en especial, dame tu asistencia para:
(Detalla tu intención aquí)
San Valentín, pide por nosotros, tómanos bajo tu protección
y alcánzanos el camino de la verdadera vida
para que lleguemos a gozar un día de los bienes eternos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que contigo
y el Espíritu Santo vive y reina en unidad,
y es Dios, por los siglos de los siglos, ¡Amén!
Padrenuestro, Avemaría y Gloria